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miércoles, 10 de abril de 2013

Trainspotting

Por Alexia Indira
Allí dónde el espectador espera una tediosa obra sobre lo espeluznante que es ser un heroinómano- después de haber leído la sinopsis en alguna página o en la contratapa del dvd- o al contrario, espera una ligera y divertida película sobre lo interesante que es ser un heroinómano, encontrará en Trainspotting alivio a ambos deseos. Renton- encarnado por un Ewan McGregor que marca un hito en su carrera con este papel- se posiciona como el relator y delator de la intrincada existencia de sus co-protagonistas y- ficticiamente hablando- ‘amigos edimburgueses del post-tatcherismo’ con los que frecuenta.  Sick Boy, encarna a un desalmado obsesionado con Sean Connery y las películas del Agente Bond, mientras que Spud, se reconoce como el oligofrénico del grupo al que uno no puede ni debe hacer daño. Por otro lado tenemos a Tommy, seguidor fiel de Iggy Pop y amante de filmar sus encuentros sexuales, así como hacer deporte (toda una ternura!) Para completar el quinteto 'especial' tenemos a Begbie, detractor de la heroína, antisocial  y un hijo de puta. Una pandilla que, a pesar de sus dispares intereses, conforma, sin lugar a dudas señores, el grupo transgresor por excelencia de un sistema pequeño burgués que proclama el progreso del hombre en base a su posición económico-cultural  y lo hace mediante el escape, el escape de una realidad que no ofrece mucho aunque ofrezca todo al mismo tiempo. ¿Cómo? HEROÍNA La heroína es una droga ilegal que  proviene de la morfina, y  que se encuentra en el capullo de la amapola. Habitualmente, se presenta como un polvo blanco o café. Puede inyectarse, fumarse o inhalarse. Vaya escape eh! Uno muy peligroso, porque presupone la destrucción del que lo elige para lograr su cometido, pero al fin y al cabo lo logra, y además con un placer como pocos (En palabras de Renton, 'imaginen el mejor orgasmo de su vida y multipliquenlo por 100') En una primera etapa, denominada en el argot ’luna de miel’, tras la administración de esta sustancia, hay un ‘flash’, una sensación de placer muy intensa, y a los pocos segundos un estado de sedación total y cierta euforia, con ausencia de cualquier malestar psíquico y que dura aproximadamente 2-3 horas, desapareciendo de forma progresiva... MOMENTO! ¿Desaparece?!!! Claro que sí, he ahí reside la desventaja del consumo de tales sustancias, ahí y en las terribles consecuencias que provocan en el cuerpo, desde problemas digestivos hasta cardiacos. Ahora bien, ¿Vale la pena escapar así ? Una pregunta que Danny Boyle no pretende responder de forma tendenciosa con Trainspotting, una pregunta que se limita a plantear los 90 minutos de visionado sin valorar positiva o negativamente a los personajes que ayudarán a cada espectador a responderla. Una pregunta, que aún siendo participes de la falta de límites de la familia de Rent, de las obvias inclinaciones autodestructivas de Begbie, de la estupidéz estúpida de Spud, de la ‘mala suerte’ de Tommy y del cinismo de Sick Boy, no encuentra respuesta en el visionado, sólo en su análisis subjetivo posterior. Cual si estos personajes pudiera ser cualquiera de los espectadores, cual si estos personajes fueran uno de nosotros, cual si fueran seres humanos. Y es precisamente, este el aspecto en el que se asienta la belleza de esta obra; su neutralidad expectante y pasiva que no guía al espectador  hacia ningún lugar que el no quiera ir. Una belleza que resalta con unas actuaciones que se encuentran al borde de la perfección, sin excepciones. Una belleza que  se explicita en  giros argumentales coloridos y extravagantemente ‘modernos’, incluso para los 90’. Una belleza que baila al son de genialidades musicales que amplifican al máximo la frescura y vanguardismo del cine de Boyle. Un director que no ha encontrado seguidores merecedores de tanta alabanza como él mismo y el cual sostiene, aún después de tantos años,  firmemente tal éxito gracias a  escenas épicas como la  ‘Del Peor Baño de Escocia’, o como la de ‘La Más Cruda Escena sobre el Síndrome de Abstinencia’, o como la de ‘Yo elijo/no elijo la VIDA’… Una director  que pudiendo haber caído fácilmente en el drama lacrimógeno o en la comedia más burda, decide alternar ambos géneros, cual la vida misma. Un director que representa junto a su obra, un ícono generacional que ha despertado el espíritu revolucionario de aquel que  puede o no ser un heroinómano, pero que definitivamente se encuentra constantemente con la disyuntiva de escapar, evitar o afronta, con la disyuntiva de probar o no probar, con la con la disyuntiva de elegir la vida o no, con la disyuntiva de elegir LA vida o la vida. Es por esto que, irrefutablemente, ‘Trainspotting’ se posiciona como una joya de la década noventera que nadie que se jacte de cinéfilo, cinéfago, psicólogo, psiquiatra, o ser humano, puede dejar de ver. 

 
PUNTUACIÓN: 10/10

Lo mejor: Ewan
Lo peor: que no encuentro que poner acá.


jueves, 21 de febrero de 2013

Las Ventajas De Ser Un Marginado.



‘The Perks of Being a Wallflower (Las Ventajas de Ser Un Marginado)’, es una película estrenada el 2012 basada en la obra literaria del mismo nombre dirigida por Stephen Chbosky quien escribiese esta también. Hallar  una buena adaptación cinematográfica de un libro es casi tan difícil como encontrar una aguja en un pajar. Ok, no… no es tan difícil. En la última década los espectadores hemos sido bombardeados con sagas y más sagas de adaptaciones de obras aclamadas como la de J.K. Rowling o del inmortal Tolkien. Y si bien la de este último ha recibido críticas más que positivas de tales adaptaciones, la saga de Harry Potter no ha encontrado homogeneidad en las alabanzas. Miles de fans de los libros se han suicidado con cada entrega. No literalmente, por supuesto. Y es que plasmar lo que dicen 300 a 500 páginas de un libro en una cinta de dos horas y media, es un trabajo arduo que requiere una interiorización profunda con la obra en la que se basa, lo cual es prácticamente imposible porque al apreciar cualquier tipo de arte la subjetividad pesa más de lo debido. Ahora bien, cuando el director de la cinta es, además el escritor de la obra, este error no se asoma fácilmente. Y eso es precisamente lo que ocurrió (o no ocurrió) con esta obra. No hablamos de una gran  producción palomitera, o un drama lacrimógeno, menos aún de una de las típicas ‘Teen Movies’ con las que se ha querido identificarla. No! Hablamos de una película lo suficientemente  'teen' y lo suficientemente 'old' en su trama como en su realización la cual nos presenta la historia de un trio de adolescentes ‘marginados’ que a lo largo de un año se van descubriendo y van descubriendo la dinámica de su contexto. Un contexto que se puede generalizar al contexto de cualquier población (ok, no a todas las poblaciones pero si a una mayoría) en cualquier momento de la historia mundial desde hace 30 años.
Por un lado, vemos los dos tipos de familias más comunes en la sociedad actual: familias mixtas y familias ‘normales’; por otro lado, vemos, claramente, las amenazas a las que adolescentes de todo el mundo son más vulnerable: drogas, alcohol y sexo sin protección. Asimismo, y lo más importante: abrimos la mente (finalmente!) a los nuevos tipos de modelos de marginación existentes entre grupos de pares: discriminados por orientación sexual, discriminados por comportamiento sexual y  discriminados por rasgos de personalidad. En las teen movies se nos había acostumbrado a ver que la gente fea era discriminada, así como lo eran los gordos y malvestidos, pero pocas de estas producciones se atrevieron a sumergirse en situaciones que superen el tema aspectista. La problemática adolescente supera el tema de discriminación, y es precisamente en este punto que Chbosky se saca la lotería, y es que hablar de tales temas transversales sin perder el horizonte es toda una hazaña; se observa violencia entre parejas, abuso sexual infantil, identidad vocacional, relaciones de pareja, homosexualidad, todo esto en 103  minutos y con la seguridad de que no importa que no seas adolescente porque lo disfrutarás igual (los fantasmas de esa época no desaparecen del todo, nunca). Y para ponerle el cherry a la torta, Stephen se posiciona de tal forma que no hace una crítica ni positiva ni negativa respecto a ninguno de los temas, es neutral. Un cronista que por medio de misivas en texto y por medio de imágenes en pantalla grande, sabe muy bien lo que pretende con su obra: entretener, educar y hacer reflexionar. Para tal cometido se sirve de una selección de pistas exquisitas y memorables como de las dotes artísticas de sus tres protagonistas: Miller (Oh Ezra!) , Lerman y Watson quienes encuentran en esta obra una plataforma de seguro despegue a producciones más grandes (no más lindas, sólo más grandes)  . En definitiva, 'The Perks of Being a Wallflower' se impone como la película 'teen más old' del 2012. Un 'Must See' que no puede perderse y recuerde: We Are Infinites.


PUNTUACIÓN: 10/10
 
Mejor Escena: 'Nada' pelea a golpes con su gran amor: Brad. 
Mejor 'Quote': 'We accept the love we think we deserve'
Target: Todos. 

jueves, 14 de febrero de 2013

Los 7 Mejores Guiones AntiValentine's Day


BROKEBACK MOUNTAIN Verano de 1963. Dos vaqueros, Ennis del Mar y Jack Twist, se conocen mientras hacen cola para ser contratados por el ranchero Joe Aguirre. Los dos aspiran a conseguir un trabajo estable, casarse y formar una familia. Cuando Aguirre les envía a cuidar ganado a la majestuosa montaña Brokeback, entre ambos surge un sentimiento de camaradería que deriva hacia una relación íntima. Al concluir el verano, tienen que abandonar Brokeback y seguir caminos diferentes. (FILMAFFINITY)


 
 MY LIFE WITHOUT ME Ann tiene 23 años, dos hijas, un marido que pasa más tiempo en paro que trabajando, una madre que odia al mundo, un padre que lleva 10 años en la cárcel, un trabajo como limpiadora nocturna en una universidad a la que nunca podrá asistir durante el día... Vive en una caravana en el jardín de su madre, en las afueras de Vancouver. Esta existencia gris cambia completamente tras un reconocimiento médico. Desde ese día, paradójicamente, Ann descubre el placer de vivir, guiada por un impulso vital: completar una lista de "cosas por hacer antes de morir". (FILMAFFINITY)

 


LIKE CRAZY Anna (Felicity Jones), una joven británica que estudia en la universidad de Los Ángeles, se enamora de Jacob (Anton Yelchin), un joven norteamericano, pero ambos se ven obligados a separarse porque a ella no le renuevan el visado para permenecer en los EE.UU. Regresa entonces a Londres, de modo que la pareja se ve obligada a mantener su relación a distancia. (FILMAFFINITY)





RUBY SPARKS Calvin Weir-Fields (Paul Dano) había sido un niño-prodigio, cuya primera novela había tenido un gran éxito. Pero, desde entonces, sufre un sistemático bloqueo creativo agravado por su deprimente vida amorosa. Finalmente, consigue crear un personaje femenino, Ruby Sparks (Zoe Kazan), que acaba materializándose y compartiendo la vida con él. (FILMAFFINITY)


 





(500) DAYS OF SUMMER Tom aún sigue creyendo, en la noción de un amor transformador, predestinado por el cosmos y que golpea como un rayo sólo una vez. Summer no cree lo mismo, para nada. La mecha se enciende desde el primer día, cuando Tom, un arquitecto en ciernes convertido en un sensiblero escritor de tarjetas de felicitación, se encuentra con Summer, la bella y fresca nueva secretaria de su jefe. Aunque aparentemente está fuera de su alcance, Tom pronto descubre que tienen un montón de cosas en común. (FILMAFFINITY)


 
ETERNAL SUNSHINE OF A SPOTLESS MIND Joel (Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine (Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su cerebro intentará parar el proceso. (FILMAFFINITY) 


 
BLUE VALENTINE: A LOVE STORY. Después de convivir durante seis años y tener una hija, Dean y Cindy han decidido casarse, pero entonces su amor empieza a desmoronarse. Intentando salvar la relación, Dean propone ir a pasar la noche a un hotel temático, donde eligen la “habitación del futuro”. A partir del futuro, se narra la historia de la pareja desde el momento de su encuentro hasta la irremediable crisis de su matrimonio. (FILMAFFINITY)